La sabiduría popular ha sabido edificar en el refranero un templo en el que venerar las cosas del comer: “Después de Dios, la olla; y todo lo demás es bambolla”. Hoy y aqui, la máxima expresión de que alimentarse ha pasado de ser una mera...necesidad a todo un arte en el que se explaye el talento humano. Chapeau, un festín para bardos !Más