Restaurante con personalidad propia. Posee dos espacios: interior y terraza. Su cocina se basa en que posee su propia huerta. La comida es variada. En la servilleta, que hace las veces de mantel, conté hasta 35 platos. Fui con un amigo de buen paladar y...probamos: - Boliches de plátano. - Trufas. - Nubarrones de pollo. - Tomates aromatizados. - Bacalao confitado. Sabores exquisitos y nombres de platos ingeniosos. Servicio atento. Buena calidad-precio.Más