Sin que yo sea asiduo al restaurante, he ido ya bastantes veces. Siempre he salido más que satisfecho y esta vez no ha sido la excepción. Platos muy cuidados, elaborados, originales y, atención! abundantes! Eso es muy raro de encontrar en un tipo de cocina...como la que practica EL RAMBLERO, que siempre aporta cierta elaboración. No es un sitio económico, pero si tenemos en cuenta la calidad y cantidad, no es caro (dos primeros, dos segundos, vino, café y postres, 94€). Hay un buen respeto por las normas COVID (cartas colgadas de la pared, buena distancia entre mesas, todo el personal con mascarilla, etc)Más