Fuimos porque nos lo recomendaron unos conocidos, hablando de restaurantes que fomentan el uso de hierbas y plantas de proximidad en su cocina, y nos sedujo el menú salvaje. Aunque cuando decimos ir no sabíamos que estaba en una colina con un acceso interesante (íbamos...en autocaravana y se llega al local por estrechas pistas forestales sin asfaltar, con baches y altibajos múltiples)... Però bueno, llegados al lugar, precioso por fuera y por dentro, y a pesar del terrible calor (fuera y dentro, también), el servicio fue muy atento y todo estaba perfecto. Claro que lo importante, y lo mejor de la aventura, fue la comida. Des de los pequeños pero sabrosos entrantes (con queso de sus propias cabras), hasta los suculentos postres (el de chocolate esespectacular), pasando por unos platos originales, bien presentados, bien proporcionados... ¡Fantástico! Tanto las hoja de salvia en tempura, como la salsa de las bravas (de ravenissa), o la ropa vieja vegetariana (hecha de piel de platano macho), la crema de ortigas que acompañaba el pescado... Repetiremos, sin duda alguna, lo antes posible (¡aunque en otoño o primavera y en coche!)Más