Hicimos una reserva para 6 personas a través de El Tenedor, para el martes 12 de octubre, a pesar de ser festivo, nos dieron la opción de realizar la reserva del menú, un día antes llamaron por teléfono para confirmar la reserva, y no avisaron...que se habían equivocado, que al ser festivo, no se podía hacer reservas con menús.
El día 12 a las 2 llegamos al restaurante, nos acomodan, muy amablemente los camareros, educados, y amables; nos traen la carta y cuando vemos que no está el menú se lo comentamos y de repente aparece una señora toda sofocada dando gritos como una energúmena diciendo que no hay menú, que es festivo.
La persona de nuestro grupo que hizo la reserva, le comentó que en la reserva no figuraba que los festivos estaban excluidos, y la señora empezó a insultar, diciendo que no sabiamos leer, que éramos unos cabezones, todo esto gritando a pleno pulmón, incomodando al resto de los comensales.
Por supuesto alucinamos en colores, porque hablando se entiende la gente, podiamos enteder que hubiera habido un mal entendido y en la reserva hubieran obviado la exclusión de los festivos, estabamos dispuestos a comer a la carta, aunque saliese bastante más caro, lo que no podiamos consentir es seguir siendo insultados, hartos de los gritos e insultos de esta señora pedimos la hoja de reclamaciones, que se negó a facilitarnos, hasta que la amenazamos con llamar a la policia si no nos la facilitaba.
Es una pena, cargarse así un negocio que podría funcionar de maravilla, por una persona que no sabe atender al público, si es la dueña, supongo que si, porque cualquier empresario con dos dedos de frente ante la avalancha de criticas por el trato recibido de esta persona, la hubiera puesto de patitas en la calle, es mejor que se quede dirigiendo desde dentro, sin tratar con el público, porque está claro que no es lo suyo, que se encargue de la gestión y deje la sala a los profesionales, que pese al mal ambiente que provoca esta mujer a su paso no pierden la sonrisa.
Siguió insultando hasta que salimos por la puerta con la copia de la hoja de reclamación, deseándonos lo peor.
Después del mal rato, nos fuimos a otro a pocos metros, donde disfrutamos de una buena comida, no sé si sería mejor o peor, el precio fue muy similar que si hubiéramos comido en el Mascarón a la carta, pero trato fue de 10 y el ambiente distendido que al final es casi lo más importante para poder disfrutar.
Ya puede estar muy rica la comida, que si tienes a una desubicada, gritando tanto a camareros como a clientes, acabas con mal sabor de boca.Más