Al Restaurante El Trull lo conozco desde hace casi 40 años porque resido en la zona, ha pasado su gestión por diferentes restauradores, como mínimo 3, porque ha habido épocas que dejé de ir ya que la calidad/precio no se correspondía.
Con los primeros que...conocí y lo llevaron muchos años, aparte que las carnes venían en el plato solas y tenias que pagar un suplemento por la guarnición, patatas fritas, monjetas… la cosa se fue deteriorando y finalmente, corté por lo sano dejando de ir.
Volví de nuevo hará como unos 10/12 años, con otras persones en su gestión y pedimos mi hijo y yo 2 chuletones, ya sé que no es zona para este tipo de carne, para eso es mejor que te vayas a Navarra o País Vasco, conozco bien la zona y sus productos, pero nos aseguró el camarero que la carne procedía de allí y es como si te lo comieras en el norte. Pues bien, lo único que se parecía a esas comunidades y sus carnes curadas, era el precio, el resto, para que contarlo, uno se lo puede uno imaginar… volví dejar de ir.
De nuevo hace un año con los hosteleros actuales, de nuevo retomé mi andadura por este restaurante para probar, porque la verdad, es un sitio ideal por la decoración de un molino de aceite y es agradable, pero ojo, también según la sala donde te coloquen o pidas. Esta vez no recuerdo nada especial a considerar con la comida, porque he vuelto de nuevo.
De nuevo he vuelto a acudir y en esta última ocasión, de nuevo me ha vuelto a fallar y lo que más me duele que íbamos con una pareja que llevaba como invitados y he quedado fatal, no se si es por el tema de ir recuperando lo perdido por la pandemia, que ha vuelto a bajar la calidad y subir el precio…
El 50% de lo que se pidió para comer podríamos darlo como correcto, ahora, yo que normalmente acierto en casi todos los restaurantes que voy, en esta ocasión solo pude salvar el postre.
Pedí unos huevos rotos con morcilla en que las patatas eran tipo panadera, gruesas, uno de los huevos con la yema totalmente cuajada que solo se podía aprovechar la clara, los trozos de morcilla bien. La carne, más de lo mismo, entrecot… muy grueso, insípido, carne muy prieta, para nada jugoso, al menos no era fibrosa, incomible, me dejé la mitad. Me preguntó una de las camareras al pasar junto a nuestra mesa, si no me había gustado y le di mi punto de vista, pero sin más. Eso sí, el personal al menos con nosotros muy atento !
Pregunté a mi acompañante como estaba el secreto ibérico que se había pedido y también me dijo que tampoco era como para “echar cohetes”, no quise profundizar más, porque les había invitado yo y por no hurgar en la llaga.
Finalmente pedimos la cuenta y en eso si que fueron pulcros, todo lo consumido nos lo cobraron, en este caso si que hicieron las cosas bien. Pensé que uno de los cafés no nos lo cobrarían por cortesía por el tema de carnes anteriormente comentado y demás, pero me equivoqué… hasta el último céntimo!
En fin, ahora si que creo que es hora de cortar definitivamente con este restaurante, porque no es para ir por ir y menos llevar invitados para ver si acertamos con la comida... más vale ir a por lo seguro en algún que otro que ya conocemos !Más