Es un restaurante que nunca defrauda. Puedes ir tanto en familia, con amigos o incluso llevar a cualquier compromiso. La atención es siempre de 10: rápidos, educados, atentos…la comida es excelente, la relación calidad-precio es fantástica, guardando la esencia del producto gallego y con un...toque especial que lo hace único. Volveremos siempre que vayamos por Santiago. En esta visita fuimos un matrimonio con dos niños pequeños.Más