Nos recomendaron el sitio en el hotel, y fue todo un acierto. Tiene una terraza en una especie de zona común compartida con otras cosas, que tiene un gran encanto. Pedimos langostinos con bacon y salsa de queso, y roxa, y ambos estuvieron riquísimos. Los...postres, más normales (la tarta de chocolate y galleta, algo insípida, pero refinada). ¡Nos habría encantado repetir si hubiéramos pasado más tiempo en Santiago!Más