Llevamos yendo más de 30 años a este acogedor y familiar restaurante en el centro de Madrid, siempre es un placer que el Chef nos despida cuando nos marchamos, y nos pregunte que tal a ido todo… por cierto, el cocinero lleva a los fogones...casi desde que se abrió, treinta y pico años! Todo un logro en Madrid! Además no ha cambiado nada desde entonces, las mismas mesas la misma decoración, la misma carta… nos encanta ese ambiente tan parisino, donde abundan los bistrós pequeñitos, con las mesas muy pegadas entre ellas, y sobretodo tan y tan acogedor y tan familiar.
Antes, hace ya mucho tiempo, recuerdo que en la targeta del restaurante, ponía un eslogan que decía…: El Dueño es el Chef… y nunca mejor dicho…
Recomiendo todos los platos de pato, sobretodo el Confit. Para los amantes de la casquería pueden disfrutarla en el restaurante, yo recomiendo las mollejas con salsa de setas y el rabo de toro. También el steak Tartar esta estupendo, y la sopa de cebolla con queso gratinada por encima es muy buena!
Los entrantes son todos clásicos, la ensalada perigord, el queso de cabra gratinado con col caramelizada, aunque la estrella es el Foie.
Yo siempre que voy pido de guarnición las patatas arrugadas, están muy buenas!
He de mencionar al personal, el camarero y la camarera son muy atentos y amables, y aparte es de agradecer que te hagan sentir tan a gusto.
He de decir que llevan algún tiempo ofreciendo descuentos por Thefork y la verdad que sale muy bien de precio con el descuento, para todo lo que dan.
Por favor🙏🏻 no cambies nunca…
Volveremos una y mil veces más 😊Más