Antes de elegir de carta solicitamos al camarero unas patatas chips o unas aceitunas para acompañar la cerveza en la espera…no sabía lo que era eso y acabó trayéndonos un mini cuenco de plátano frito. Tampoco andaba muy ducho para traernos el vino elegido, aún...así entendimos con paciencia que era nuevo, pero a continuación llegaron los entrantes: provoleta pequeña y 3 empanadas claramente recalentadas aunque tenían un pase. Pero al llegar las carnes veo ojiplatico como mi asado de tira son 3 huesos rodeados de grasa, sin exagerar. Tuvieron que pedir mis compañeros una carne más para evitarme el bocata de queso en un bar a la salida. Y como corolario incapaces (incluido el encargado) de hacernos recibos de cuentas separadas, algo normal en cualquier casa de comidas pero imposible en este “templo gastronómico”. Eso si, buen jardín para tomar el Gtonic, en verano claro.Más