Excelente bodega de vermut y vinos, muy buena atención y sugerencias, comida de calidad bien cocinada, en fin sorpresa en el barrio, mejor reservar.
Excelente bodega de vermut y vinos, muy buena atención y sugerencias, comida de calidad bien cocinada, en fin sorpresa en el barrio, mejor reservar.
He ido ya un par de veces y en las dos sorprende… la enorme bodega que tiene con unos vinos de gran calidad, la amabilidad del personal, sin excepción, y que decir de la comida!! Debo decir que aportan un plus q cualquier plato.. no...es lo mismo de siempre.. ellos ponen un “algo” en cada uno de ellos que los hace diferente a cualquier otro en cualquier otro lugar… enhorabuena porque estáis en muy buena línea.Más
Todo un descubrimiento. No esperas encontrar esa calidad cuando cruzas las puertas. La atención personal de 10 pero lo mejor la comida, exquisita, sin duda volveremos. Quizás y es por lo que no le di la puntuación total el ruido era excesivo, en un salón...pequeño retumbaban las voces.Más
Super recomendable,muy buen trato,estaba todo buenísimo.El lomo bajo de 10 y el tiramisú muy rico.Volveremos
Para nada esperas que tras la apariencia de un bar de barrio se pueda encontrar un surtido tan amplio de vinos de varias denominaciones de origen. Y para acompañar un surtido de latas, entrantes fríos , calientes y platos de cocina de buen nivel. También...el servicio es amable, profesional y muy acertados en las recomendaciones. Para volver a repetirMás
Es el típico restaurante que no esperas encontrar en esa calle,calidad del producto excelente y a un precio moderado,tienen gran variedad de vinos y vermus y saben de ello.la carrillada ibérica es un espectáculo.muy recomendable.
Espectacular la comida y la carta de vinos. Está todo muy rico, desde la cecina a los platos de cuchara, pasando por el ceviche o los torreznos. Los quesos también son buenísimos y muy variados
Un servicio impecable , una buena amplia carta de vinos y unos platos clásicos muy bien elaborados con buena materia prima Buena relación precio calidad en un barrio periférico Todo un hallazgo
Desde el primer día que fuimos nos hacen sentir como en casa. Son atentos, amables y la comida está buenísima. Tienen más de 60 tipos de vermú y las tablas de queso y embutidos son una maravilla. En realidad, toda la carta está muy cuidada.
La carta es ya sorprendente, pero los platos que no están en el menú más todavía. Los quesos son especialmente buenos y cualquier entrante será un gran placer para cualquier comensal.