El sitio muy bonito y acogedor. La comida riquísima riquísima, todo lo que hemos comido ha sido estupendo: el timbal de txangurro inmejorable, los buñuelos de bacalao ( detalle del camarero) buenísimas, las alcachofas riquísimas, y de la carne...puff sin palabras: el solomillo mejor imposible...y la pluma tan tierna que se deshacía en la boca! Y los postres...que delicia! El cremoso de chocolate con higo wow, wow, espectacular! Y la tarta de queso riquísima! Es que no hay como describir toda la comida, es fantástica!
Nos dejamos llevar por las recomendaciones del camarero, Rui, que fue el mejor de los mejores! Gracias Rui, fuiste tan amable, nos atendiste tan bien, tus recomendaciones han sido claves, todo fantástico! Enhorabuena por el restaurante, por la comida estupenda, y más que nada, por la atención, cercanía y el trata inmejorable de los camareros, en especial Rui! Recomendable 10000%!! Volveremos muy muy pronto!Más