Difícilmente irás a un sitio peor, abstente ni de pensar en ir. Un grupo de veintitantos, menú cerrado 40 euros presuntamente con barra libre de bebida, comí un trozo de presunto Idiazábal, un manchego malo y date por contento, dos trocitos de jamón ibérico, recebo...con suerte, un trozo de pulpo que peor no puedes tomar y unas gambas, dos, (jajaja, gambones congelados, a cualquier cosa le llaman gamba) y un entrecot de menos de 5 milímetros, frío, con cuatro patatas panadera duras, muy duras (es difícil, verdad?) y tres pimientos del piquillo. Para beber, tres cervezas, de las cuales la segunda y la tercera me las negaron con excusas estúpidas, tan estúpidas que la tercera la pedí con el entrecot y en el postre, cuatro trocitos de tartitas, no me la habían traído y me dicen que no me la traen porque la bebida era hasta los postres, ¡pero qué me dices! 40 pavos. Y 10 la copa. Y de los camareros no voy a hablar, seguramente me censurarían la opinión. Resumen, no comí, bebí tres cervezas y una copa y me soplaron 50 euros. Nunca más.Más