Con el ahorro energético les ha venido Dios a ver, un calor fuera d lo normal en el comedor. El servicio y los entrantes bien o muy bien, el marisco seco y sin sabor, no es caro pero teniendo en cuenta la calidad dl marisco...tampoco barato. Una pena buscábamos una marisquería céntrica y nos llevamos una decepción. No volveremos.Más