Es el "señor" (de señor, nada; al contrario) de 50 -- 60 años. Le pedí (repetidas veces, insistiéndole) un vaso de agua (junto con el café con leche). Y, haciéndose el remolón y el sordo, pasaba totalmente de darme el vaso de agua (que es...gratis). Sólo me sirvió el café con leche.
Se puso a atender a otros clientes que llegaron después que yo. Esperando, yo, al vaso de agua, al final no me lo dio (DESPUES DE ESTAR ROGANDOLE, A UN "PAJARRACO", durante un buen rato). Todos los cilentes de dieron cuenta, "menos él".
¿Qué hice, al final?. Dejarle, intacto, el miserable café con leche, en la mesa, para que se lo tome él, y marcharme. Por supuesto, sin pagar.
Afortunadamente, todos los clientes del bar se dieron cuenta de la SUCIA JUGADA, quedando como un auténtico granuja.
Lo bueno de todo es que, al final, NO PUDO JACTARSE (finalmente) de su maldad.
CONSIDERACIONES PERSONALES:
-- ¿Es sordo de verdad (minusvalía)? -- NO, no lo es. ¿Por qué oyó mi petición ("un café con leche"), y (supuestamente) "no oyó" ("un vaso de agua") -- ¡¡U oye todo, no no oye nada!! -- Oye LO QUE LE CONVIENE (lo que le cuesta dinero al cliente).
-- ¿Fué un malentendido involuntario?. TAMPOCO. ¿TAMBIEN "ES CIEGO"? ¿no me ve GESTICULAR y llamarle?
-- HACERSE EL TONTO, EL SORDO o EL DESPISTADO, es una táctica muy socorrida para eludir obligaciones y culpas.
-- UN MINUSVALIDO REAL (NO FINGIDO) ocasionaría múltiples tratornos en tal puesto de trabajo (repetir múltiples pedidos, pérdidas de tiempo y otras molestias), y NO ES CREIBLE esa OPCION.Más