Un poco de vergúenza, sobre todo por las camareras que tienen y la atención que proporcionan.
Entras únicamente para echar un vistazo y ver lo que hay por si te interesa quedarte y ya te hacen sentir de forma incómoda si decides finalmente no consumir...nada.
Tengo la sensación ( más que sensación, diría, es un hecho corroborado), de que hay más bares, como éste, que al estar ubicados en una calle tan estratégica, dan por hecho que toda persona que entra ya tiene que consumir algo sí o sí y si no se porduce así, te crean conscientemente una situación incómoda,
Debería ser al revés, esforzarse por y para el cliente, pero creo que eso no entra en su "reducida" mentalidad empresarial y si se dan cuenta, se ve que les importa bien poco...l
Como este bar hay a patadas en Pamplona,..Más