Lo primero a destacar es a lo que vas a un restaurante, la comida, buenísima, sabores donde se nota la materia prima. Croquetas de cecina, pulpo, y por supuesto el arroz valenciano, que habíamos encargado y nos llegó justo después de los entrantes, regado de...un blanco muy apropiado. De postre tocino de cielo y tarta de queso, muy buenos. Y todo esto no podría ser posible sin la atención y el mimo que ponen Sergio y su mujer en aconsejar lo mejor para sus clientes. Volvermos seguro, gracias.Más