Comenzamos la comida con el mejor plato de la misma, la Titania del Cabanyal.
Como bien nos comentó Yvonne Arcidiacono y como bien se indica en el nombre del plato, la titania es un plato típico del barrio del Cabañal – Cañamelar, que una especie...de sofrito hecho con tomate, pimiento rojo asado, piñón, ajo y ventresca de atún salada. Personalmente el factor clave que hizo que me gustara tanto fue el equilibrio que se generaba entre la potencia y el sabor salado del atún y el ligero toque dulzón del tomate y el pimiento. Un plato fresco, ideal para abrir el apetito y en el que lo único que me faltó fue un pan algo más crujiente, que hubiera generado un mayor contraste en lo que a textura se refiere. No obstante, es un muy buen plato y de ahí que le dé una puntuación de...
El siguiente plato que llegó a la mesa fue Nuestra Ensaladilla, la cual nos recomendaron que degustáramos con un encurtido en cada bocado (oliva, piparra y pepinillo).
Un plato estéticamente muy cuidado y que en líneas generales me pareció bastante decente, sin llegar a parecerme una ensaladilla asombrosa, ni para el recuerdo. En la ensaladilla en sí el sabor que destaca por encima del resto es el de la patata (también el de la zanahoria estaba bastante más presente que en otras ensaladillas). De la misma forma, la combinación con los diversos encurtidos me pareció correcta y, pese a que la cantidad de aceite era más que apreciable, el mismo no contaba con una potencia excesiva. Por último hay que destacar que no me pareció que llevara atún (o por lo menos yo no lo conseguí apreciar) y que sin ser una mala ensaladilla, no le puedo otorgar una puntuación superior a...
Proseguimos con el Cappuccino de espárragos y Hueva de Trucha, el cual también llevaba una especie de alcaparras y uva.
Un plato que, en lo que a texturas se refiere, fue muy de mi agrado, puesto que la espuma líquida del cappuccino de espárragos era totalmente diferente a otras espumas más aireadas que había degustado anteriormente. Sin embargo, centrándonos en el sabor, me dejó un tanto indiferente. De nuevo, no es un mal plato, pero tampoco emociona y, desde mi punto de vista, ni las alcaparras, ni la uva me parecieron que casaran excesivamente bien con el cappuccino. Por lo que considero que la puntuación acorde debe ser un...
Y llegamos al segundo plato que más me gustó de la comida, el Tomate Rosa de Tuejar, Melón, Requesón de Cabra de Valle d’Albaide y Nuez.
Un plato en el que, como en casi todos, predominan los productos de proximidad. En este caso, el componente que más fue de mi agrado fue la nuez, la cual contaba con un sabor como a tostado que hizo que fuera una de las mejores nueces que haya probado nunca. De la misma manera, el requesón y el melón me parecieron correctos. Y sí que es cierto que el tomate me dejó un tanto indiferente, ya que esperaba una mayor potencia y me pareció más bien insípido. Asimismo, debo decir que en conjunto no me pareció que los ingredientes hicieran una combinación en conjunto que mejorara el plato y ni tan siquiera el toque picante del caldo me pareció que los hilara. De manera que casi me gustaron más por separado que juntos y de ahí que la puntuación global fuera un...
Pasamos a uno de los platos que menos me cautivaron de la comida, el de la Judia Bobbi, Melocotón y Sopa de Almendra.
Un plato visualmente espectacular, que fue el más bonito de toda la comida. Sin embargo, este apartado fue, a mi modo de ver, lo mejor del plato, puesto que de nuevo en conjunto los componentes no me pareció que crearan una idiosincrasia que hiciera que el plato fuera verdaderamente deslumbrante. Por un lado de sopa de almendra era correcta, las judias Bobbi estaban muy bien cocinadas (al dente), pero eran un tanto insulsas y el melocotón me pareció que individualmente estaba bueno (seguramente no lo tuviera, pero me pareció apreciar un toque como ahumado), pero juntándolo con el resto de componentes pasaba bastante desapercibido. De manera que en conjunto no le puedo dar otra puntuación que no sea un...
Llegamos a uno de los platos que más ganas tenía de probar y que más expectativas tenía sobre el mismo, pero que fue el peor plato de la comida, la Cebolla Morada de Albal, Sobrasada Ibérica y Jugo de Anchoa.
Lo fue porque, pese a que los ingredientes hacían pensar que iba a salir un plato espectacular (soy un gran amante de la sobrasada y la anchoa), lo cierto es que en conjunto fue un plato que no fue muy de mi agrado. Por separado sí que logré percibir los dos componentes que he mencionado, pero una vez juntado y removido el plato, el único sabor presente fue el excesivo dulzor de la Cebolla Morada de Albal que, desde mi punto de vista, enmascaraba el resto de componentes. Y mira que es difícil eclipsar a dos ingredientes que se caracterizan por la potencia y la presencia que tienen cuando forman un plato. No obstante, en este caso pasaban muy desapercibidos (sobre todo el jugo de anchoa) cuando en boca aparecía la mencionada cebolla. De modo que le tengo que dar una puntuación de...
Y finalizamos la parte salada con el plato principal, Nuestro Arroz meloso Marinero. Un plato que se sirve directamente de la cazuela al plato ya una vez en la sala de los comensales.
Un plato que además del arroz llevaba salmonete de la Lonja de Cullera, cebolla y unos tomatitos, los cuales fueron, desde mi punto de vista, lo mejor del plato, ya que estaban muy buenos. Centrándonos en el arroz me pareció un arroz decente en líneas generales, que no contaba tampoco con una presencia excesiva de sabor a pescado y que se podía comer. A pesar de que tampoco fue un arroz fascinante y es uno de esos platos que te comes, pero que instantes después de haberlo hecho te has olvidado del mismo. De la misma manera el salmonete me pareció correcto y la presencia de la cebolla no le entendí en exceso. Por lo que en conjunto le voy a otorgar una puntuación de...
El pase dulce fue el de Higos de secano, Chocolate Blanco y Sorbete de nuestros Cítricos.
Un plato en el que los Higos de secano me parecieron bastante de mi agrado, así como la espesa crema de chocolate blanco. No obstante, no puedo decir los mismo del sorbete de cítricos, el cual me pareció excesivamente ácido, incluso para ser de cítricos y llevaba una especie de hierbabuena que no me cautivó en exceso. De nuevo, fue un plato que por separado tenía componentes que me gustaban, pero que una vez juntos no me parece que casaran de forma ideal. De modo que le tengo que dar una puntuación de...
Por último, si queréis saber la puntuación de cada plato y una valoración final con su respectiva puntuación, os animo a que os paséis por mi blog de gastronomía y viajes.Más