Luego de un largo recorrido hasta la cima de la torre de los clérigos tocaba probar un clásico del lugar en el lugar más emblemático. Había mucha gente dentro asi que me interné al salón y vi que había lugar en la barra para degustarlo....Lo Acompañe con un vino verde de la casa y fue una experiencia esa Francesinha. La cuesta de regreso fue dura pero valió la pena.Más