Monastiraki es uno de los principales enclaves comerciales para hacerse con un recuerdo, aunque con una diferencia. Además del impresionante telón de fondo que es la Acrópolis, su red de callejuelas y calles peatonales rodea vestigios de ágoras griegas y romanas, lo que alimenta la idea de que es a ese lugar al que se acudía antiguamente a comerciar. La plaza Monastiraki, bautizada así por el pequeño monasterio que en ella se erige, es un lugar muy animado tanto de día como de noche, donde vendedores ambulantes compiten por llamar la atención del visitante, y venden frutos secos y dulces. El mercadillo oficial de la ciudad, formado por una hilera continua de tiendas de recuerdo hasta llegar a la tienda de antigüedades Platia Avissinias, se encuentra junto a la estación de metro. Al otro lado de la plaza, la calle Pandrossou ofrece múltiples tiendas más para turistas. La calle peatonal junto al ágora griega está repleta de cafeterías con magníficas vistas.