Los platos de la carta, que vimos antes de ir, fue lo que nos llamó la atención. Nos recbieron de forma amable y decidimos compartir dos entrantes y luego un plato principal cada uno. Al decir que era vegetariana, no tuvieron ninguna objeción en poner...el pollo en un plato aparte para que pudiera degustar las bravas de moniato, que están exquisitas. También probamos las croquetas de berros y con deciros, que no quería comer la última porque no quería que se acabaran. os lo digo todo. Mi pareja pidió un rissotto de rabo de buey y yo de trigo freekeh. A los postres, ya no pude llegar de lo llena que estaba pero mi pareja pidió el tiramisú de frambuesa y de té matcha y le gustó muchísimo.Más