Precisamente no es que abunden las buenas valoraciones de este restaurante, pero a pesar de eso, le quisimos dar una oportunidad, subimos a menudo por aquí.
Desde el minuto 1 la atención es soberbia y maleducada.
Pedimos chuletón con patatas, ya que viene sin guarnición...(cosa que no había visto nunca). Preguntamos por los pesos porqué no teníamos mucha hambre. Acordamos 1Kg-1,2Kg.
La sorpresa viene con la cuenta, ya que:
1. Nos cobran chuletón de 1,4Kg (Chuletón que no tiene un gran sabor y tiene un precio elevado para la calidad que tiene)
2. Lo siento, pero no soporto que me cobren el pan que, en primer lugar no pido, y segundo que encima ni nos lo comemos.
Lo que me hace escribir esta reseña es la MALA EDUCACIÓN del camarero al que le comentamos lo del pan que nos devuelve el valor riéndose, y escuchando cómo comentaba la situación con sus compañeros entre risas.
Puedo entender que te parezca raro, que sea la primera vez que te pasa, te lo quedas para tí. Pero mostrar esa actitud de burla... lo siento, pero no.
A la gente que estéis valorando este sitio para cenar, ahorraros 90€ e iros a otro sitio que os atenderán mejor que aquí seguro, que no es muy difícil :)Más