Comer cordero o cabrito en Madrid y Castillas es exigir un nivel mínimo de calidad, asado lento en horno de leña con superficie crujiente e interior en su punto….esto no lo vais a encontrar aquí. Otra mala costumbre, no te dan carta ( cuidado con...el vino), el resto como en cualquier meson sin pretensiones , Calidad/ precio decepcionante. El nivel medio en nuestro País, se ha convertido en mediocre y con un precio injustificado.Más