Llevábamos tiempo con ganas de ir al Patxikuenea...pero por un motivo u otro hasta este sábado no hemos podido ir.Comida de amigos en la que pedimos ensalada de ventresca fresquita y txuleta completa. Qué delicia de Txuleta, merece la pena pagar por semejante manjar. Excelente...atención desde la llegada, ya solo falta que nos toque la lotería de Navidad comprada... VolveremosMás