Fui a cenar con una amiga a primeros de septiembre. La camarera fue muy amable en todo momento, recomendándonos platos. Nos insistió en pedir una ensalada, alegando que estaban buenísimas y que tenían muchísima salida. Finalmente pedimos un provolone, una ensalada gustosa y una calzone....El provolone bien, la ensalada era lo más insípido que había probado nunca(abres una bolsa de lechuga del súper cortas 4 tomates cherry, un cacho diminuto de queso de cabra, kikos duros e insipidos y garbanzos de frutos secos...quien le hecha garbanzos a la ensalada... en fin. El precio de dicha ensalada era de 11€, además venía sin aliñar y la opción que tenías era vinagre y aceite. Respecto al calzone, se notaba que era congelado y que no le había dado ni tiempo a hacerse los champiñones en el horno. Un auténtico desastre. Nos quejamos de la ensalada porque era una auténtica vergüenza y nos dijeron que algo nos tenían que cobrar y que nos cobraban el precio del entrante de menor importe. El hombre que supongo que sería el responsable mandaba a las camareras a que hablaran con nosotras en vez de dar la cara. De pena.Más