Siguiendo las indicaciones de TripAdvisor reservamos para comer en este restaurante de camino entre Cuenca y Huete, está en un pueblo pequeño, Caracenilla, rodeado de preciosos campos de girasoles. Siendo 3 adultos pedimos varias raciones típicas para compartir: queso frito, oreja, setas rebozadas (media ración),...migas y pisto con lomo, para beber, una Coca-Cola, una cerveza y vino tinto con gaseosa, de postre tarta de requesón y el otro postre no recuerdo el nombre (podéis ver la foto), además nos sacaron unos chupitos de crema de orujo y unos chocolates, muy muy bueno todo, fantástica la atención y el precio muy correcto para la cantidad y calidad de todo lo que pedimos. Recomiendo mucho pasar a comer si estáis por la zonaMás

Un sitio muy aconsejable. Buen producto, buena calidad en la comida, muy buena atencion. Unas raciones generosas, unos principales muy buenos, y unos ricos postres. Muy recomendable, y buen precio.

Estuvimos el sábado a las 14:30 comiendo en este gran restaurante familiar. Todo exquisito y de la tierra. Comida muy rica y espectacular. Un 10 en todo.

La casa es preciosa y muy acogedora, con el frío que hacía ayer, allí se estaba fenomenal. La comida casera y muy buena, todo lo que probamos estaba muy rico. El trato muy bueno. Se estaba muy tranquilo aunque había mucha gente no había ruido...y comimos muy tranquilos. Volveremos seguro.Más

E s de los sitios que repites,Un restaurante precioso en un pueblo pequeño,la comida es de fábula ,nosotros pedimos unos entrantes (morteruelo,ajoarriero,queso frito,setas rebozadas)a cual mejor,los segundos igual muy buenos ,un solomillo....yo pedí el gazpacho del pastor muy bueno,los postres una tarta de queso con...mermelada suya increíble El servicio excelenteMás

Solo había estado en Caracenilla para comprar quesos en su fábrica de "La Ermita" por lo que fue una sorpresa descubrir Casa Tío Venancio. Situada en plena plaza, tras la iglesia, la primera impresión es la de un bar cuidado. Hasta que entras en su...agradable salón, cómodo y lo suficientemente amplio. El hecho de que sea recomendable reservar, ya da cuenta de su aceptación, tratándose de un pueblo tan pequeño. Su carta, bien cuidada, recoge lo más destacado de la cocina conquense, con sus propias aportaciones, como las gachas a base de setas, en lugar de la tradicional harina de almorta. Exquisitas, por cierto. Zarajos, ajo arriero, morteruelo, gazpacho de campo, cordero a la miel, pisto manchego, migas, las patatas con chorizo y huevos y las insuperables chuletas de cordero...fueron parte de nuestro variado menú y que satisfacieron plenamente al grupo de ocho personas que éramos y venidas desde Sevilla. La última sorpresa vino con el precio, para regocijo de nuestras carteras. Por supuesto, volvimos!Más

El mejor morteruelo que he probado. También te aconsejo el queso frito, setas rebozadas, la sartén de huevos con trufa, solomillo o entrecot, y podría nombrar muchos más platos; todos servidos por unas camareras agradables, simpáticas y encantadoras.