El lugar, un diez, la calidad de la comida, otro diez, el camarero que nos atendió, súper atento... Pero sin embargo, el muchacho que llevaba los platos a la mesa, un desastre... Primero me derramó a mí todo el caldo de la paletilla de cordero...que traía; chaqueta y bolso (de piel) llenos de aceite y con el siguiente plato, regó el chaquetón de mi marido. Nos trajo rápidamente unas servilletas húmedas, pero salimos de allí como el rosario de la aurora. Una pena que por personas inexpertas pasen estas cosas en un sitio idílico.Más