Ya he perdido la cuenta de las veces que he ido a comer (la última vez enero 2023 yo sólo porque me tocó trabajar cerca) y en todas y cada una de las veces he salido encantado. He ido con familia, con amigos, con clientes......Todos ellos igual de encantados que yo.
La comida es insuperable, da igual lo que pidas, todo está buenísimo y muy elaborado, con cariño. Ofrecen varios menús diferentes o carta, y los menús degustación de temporada que merecen la pena 100%. A destacar para mí, la ración de xixas con huevo a 60ºC, el cochinillo por supuesto de otro mundo, y la tarta de queso para chuparse los dedos. Pero repito, da igual lo que pidas, imposible fallar.
En cuanto al personal, son un amor. Muy amables, siempre con una sonrisa, te aconsejan y dan una atención personalizada, se preocupan de que todo esté a tú gusto sin llegar a ser tedioso. Más de una vez ha salido el boss de la cocina para preguntarnos si todo ha sido de nuestro agrado, gesto que desde luego se agradece un montón.
El restaurante es precioso, tanto el comedor interior como el comedor de terraza con cristalera, y la zona es muy tranquila.
No puedo decir más, sencillamente cada vez que voy me siento como en casa. Mila esker por vuestro trabajo!!Más