Es al mismo tiempo restaurante y pizzería. Doble experiencia de la fantástica gastronomía italiana. No te lo puedes perder. Sitio obligado para visitar, para calmar y satisfacer tu exigente apetito. Me provocó pedir PASTA BOLOGNESE, es decir, pasta a la boloñesa preparada a base de...“fusilli” (pastas en forma de tornillos) con carne molida en salsa con un fino toque de crema. El mesero me trajo una inmensa porción que no alcancé a comerla toda durante esa noche de genial y mágica cena. Por ello, el mesero muy gentilmente me empacó la pasta restante. Al llegar a casa, la guardé en la nevera, de tal forma que la devoré con gran apetito al día siguiente a la hora del desayuno. Como yo acostumbro en Cartagena de Indias (Colombia) a comer pastas en salsa Alfredo con trozos de pollo, le sugerí a mi esposa algo parecido y que pidiera sin temor lo que ofrecía el menú: “Fettuccini, pasta served in a creamy Alfredo cheese sauce”, es decir, un tipo de espagueti servido en una deliciosa salsa blanca Alfredo fusionada en queso. Increíble, pero la misma situación se repitió con el plato de pastas de mi esposa, mi hijo y mis fantásticos amigos Juan y Jessica. No pudieron consumir toda la pasta. Es que las porciones son de gran contenido, sabores y colores. Son todos unos exorbitantes manjares para el placer de nuestros paladares. Es el sitio ideal para degustar con pasión la más fina pasta italiana. El restaurante es cómodo y cuenta con un fino servicio por parte de los meseros, muy amables, muy atentos. El ambiente es muy acogedor para visitarlo en familia o con nuestros amigos. El sitio cuenta con zona para estacionamiento. Si me preguntan si volveré de nuevo a Taste of Tuscany? Mi respuesta es un SI contundente. Aún en este momento ya han pasado seis meses y ahora en Cartagena me saboreo con total nostalgia como si todavía estuviera sentado en la mesa de ese portentoso restaurante esperando al mesero con mi nuevo pedido. Que gran recuerdo tan maravilloso me llevé nuestras vacaciones en el estado de New Jersey.Más