Llegamos a la pastelería paseando por Lierganes y buscando la estatua del "hombre pez" y gracias a la amabilidad de Loly ( empleada de la pastelería) no sólo nos orientó para llegar a la atracción turística, sino que además nos tomamos unas pastas con canela...en forma de corazón típicas del lugar que ummmm!Más