Es una de esas críticas que son complicadas de hacer.
Por un lado, la comida fue decente. Para mí, nada del otro mundo. Para algunos de mis acompañantes muy interesante.
Sin embargo la sensación con la que salimos fue bastante mala en general.
El servicio...y el aperitivo se cobra. Solo por sentarte son 1'80€. Eso está feo. Es una mala práctica, que por otro lado esta inundando la zona. El aperitivo consta de salami y aceitunas de Jaen. Imaginate la cara de un vegano, al que sin preguntarle nada, le ponen un plato de salami. Le decimos que no queremos el aperitivo, no hemos ido antes y no conocemos el funcionamiento del establecimiento y el camarero no tuvo la decencia de informarnos (queda muy mal, como que te quieren cobrar por todo).
La carta está muy trabajada. Amplia y con opciones. Quizás deberían avisar que hacen comida entre fusión y experimental. Para ahorrarse algún cliente descontento por el desconocimiento. La masa de pizza es dura, crujiente. No es una base normal. Esta buena y dado como cargan la pizza entiendo que sea así.
En carta los platos pintan mejor que en la mesa. Cuando pone espárragos, es literal, ¡te ponen cuatro esparragos! Las pizzas blancas muy conseguidas. Pero el precio de las pizzas ronda entre los 14 y los 20€. Son individuales. Comes bien con una.
La pasta, me esperaba algo más casero al ver los precios. Si era casera, no me pareció todo lo buena que podía ser. Visto lo fusión de todo podrían meterle algo de inventiva.
Precios... Bastante caro. Muy por encima de lo que sirven. Parece que buscan dar una imagen de exclusividad (el local estaba muy trabajado, ambiente íntimo). Por menos de treinta euros por cabeza, en este lugar no comes.
Se me olvido preguntar si se podía compartir una pizza entre dos, a modo de aperitivo. Por si no tienes mucho hambre.
La carta de vinos muy trabajada, pero también cara.
Postres. Visto los precios no nos atrevimos a coger alguno. Por lo que no puedo juzgar este aspecto.
Al decir que no queriamos el aperitivo, nos intentó hacer chantaje emocional, que ese aperitivo sin tocar se tenía que tirar a la basura. Las normas de sanidad son claras. Es una pena el desperdicio de comida, pero es a lo que te arriesgas por poner cosas que la gente no pide.
¿Volveré? yo no volveré. Tiene ciertas malas prácticas que no me gustan.
La calidad de la comida es interesante. Pero deberían avisar que es fusión, imaginativa, etc.
¿Lo recomiendo? Pues la verdad es que no. Salí con una mala sensación que no debería acompañar a una velada de amigos.Más