Lo mejor del restaurante es el entorno y su camarero sevillano-mallorquin por que la comida deja que desear, pedimos unas tostadas de sobrasada y un pan de alioli de entrante el cual no estaba mal, pero tampoco era algo que se saliese de lo normal,...mi pareja pidió dorada a la mallorquina (19€), la dorada muy pasada con la carne muy seca y yo pedí el tumbet de pescado, que no deja de ser un pesado rebozado con salsa de tomate con unos trozos grandes de pimientos, no estaba malo, pero que 4 trozos de pescado y 4 trozos de pimientos con patatas valga 19 euros, no lo hace un plato recomendable, lo mejor fue el vino que nos recomendó el camarero y las vistas, si volviese a Mallorca no repetiría este local, creo que en los alrededores hay restaurantes con mejor cocina.Más