Venimos cada año, en fechas especiales, esta vez por el cumple del niño, 14 años. Nos encanta este sitio, nos tratan genial, pero no sólo eso, siempre pedimos casi los mismos entrantes y segundos y siempre está todo estupendo. Pedimos chipironets salteados, fresquisimos, el plato...es un tanto escaso pero están de muerte. Las bravas están sabrosas y en su punto, a nosotros nos encantaron. Los mejillones salteados plancha sabrosos y no sé cómo los hacen pero desaparecen enseguida, y también pedimos el pulpo a galera, servido en base de patata de escándalo y con pimentón , la galera me la comí y buenisima! Y luego mi plato preferido el arroz de ortigas, para qué describirlo tenéis que probarlo!!!Más