Visitar el Roxin justifica no sólo la parada, sino cualquier visita que se pueda hacer a esta bella comarca. Un placer para todos los sentidos y una carne de primera.
Visitar el Roxin justifica no sólo la parada, sino cualquier visita que se pueda hacer a esta bella comarca. Un placer para todos los sentidos y una carne de primera.
Un sitio de los de toda la vida de comida casera, bien preparada, buen producto de la tierra. Eficientes, muy buena atención al público. Uno de esos rincones de Asturias al que debes ir si o si, pues el entorno entre montañas y valles es...de los que no olvidas.Más
Todo correcto a excepción de que se pidió nos pasaran la carne de nuevo por la parrilla y nos la trajeron chamuscada como un zapato….. por lo Demas buena relación calidad precio
Cuando lestábamos de camino por esa angosta carretera dije: Para venir hasta aquí a comer, es porque tiene que ser un sitio muy especial y pensé: hay 2 opciones. La primera, que sea de comida tradiciona asturianal tipo de la abuela, con fabada exquisita hecha...a fuego lento y un típico arroz con leche con su requemadito y un sabor brutal o...que sea de cocina de autor, con un comedor súper chik y unos platos que parezcan obras de arte . Pero menuda decepción. Mesas de madera con bancos corridos de merendero y mantelería de papel. Comidaa como la que puedes encontrar en cualquier sitio de batallla. Pedimos croquetas de jamón que ni fu ni fa, costillas que otro tanto de lo mismo. Una de chuletas de cordero que estaban quemadas y más duras que las suelas de mis botas, las cual tuvieron que retirarnos, una fuente de patatas fritas que parecían para hacer tortilla de lo aceitosas y paparruchas que estaban y en cuanto a los postres, el helado casero si me dicen que es de cualquier supermercado y me lo creo y la tarta de queso súper simplona. Tocamos a 25 euros por persona y tomamos una sidra y un agua. Ah y avisaré, que mejor ir con calzado que agarre, porque para entrar hay que hacerlo por una rampa porque está en cuesta y si caen 2 gotas es como una pista de patinaje.Más
Iba recomendada por un compañero, la tabla de quesos bien, pero el chuletón una vergüenza, no nos lo pudimos ni comer todo ternilla, para pagar 44€ por el. La tarta de queso era más flan que otra cosa. La verdad que una decepción, había más...gente al lado nuestra quejándose de lo mismoMás
Comida casera clásica y tradicional asturiana. Muy bien hecha y en cantidades abundantes. Cómo comer en casa de la abuela. Recomendable.
Leímos las opiniones en Tripadvisor y allá que fuimos (llamamos antes para asegurarnos de que habría sitio). Después de un camino de montaña con curvas, niebla, vacas en el camino... Empezamos a pensar si merecía la pena y vaya si la mereció!!! Comida buenísima, atención...estupenda y el entorno fue idílico!! Y precio razonable, a corde con la calidad y cantidad ya que la fabada, por ejemplo, puede ser perfectamente para 2 o incluso 3 si no son muy comientes. Te ofrecen en seguida llevarte lo que sobre a casa. Recomendamos la tabla de embutidos, expectacular!!! Y la tarta de queso estaba de vicio!! Una pena no haber podido estar en el salón donde hay vistas a la montaña, para ello hay que reservar con antelación. Muy, muy recomendado!!!!Más
Restaurante familiar de comida casera donde generalmente se come bien. Pero esta vez le damos un tirón de orejas por lo que relato a continuación. Pedimos sopa de hígado muy típico del restaurante y como siempre muy buena, también un chorizo criollo, también muy bueno.de...segundo pedimos un chuleton de 900gr para dos,de tamaño muy bien y de sabor bien, pero el chuleton estaba duro, de esos que te echa la carne a la boca, y después de masticarlas muchas veces tiene que coger la servilleta y sacarte la carne de la boca ya que no la puedes triturar. una pena. De postre arroz con leche bastante bueno. Trato agradable. Por favor vigilen la calidad de la carne. Gracias.Más
Una vueltita por esa pedazo postal,y despues de haber cogido sitio(porsiaca) un buen chuleton....calidad precio y la humildad y profesionalidad de tod@s sus trabajador@s creo que la nostalgia en invierno,asegurada.vaya paraiso.
Menudo espectáculo!! Las fabes de categoría y el cabrito ni te cuento…y de postre chuletón, casi bajamos rodando la cuesta. Vendré siempre que venga por estas tierras