Tomamos distintos platos para compartir. Servicio muy atento por parte del camarero. También tuvimos suerte y habia poca gente, al ser un dia lluvioso y desapacible. Muy recomendable el croquetón de mar, el pescadito frito (no son los típicos sonsos) o el calamar a la...plancha. Buena calidad del material servido. Precio medio-alto, pero vale la pena.Más

Tardan muchísimo entre un plato y otro. Si hubieran más camareros no pasaría esto... Además, Calidad precio fatal

Calidad precio es caro, raciones escasas a precio alto. El servicio es pésimo, 1 solo camarero para 15 mesas (contadas entre plato y plato ya que el tiempo de espera entre cada plato es de 15 o 20 min). Es vergonzoso. Cualquier opción en peñiscola...es mejor que el chiringuito de pepe.Más

Agradecer la cena y la compañía de Montse, cena suprema volveremos seguro un placer ....... mavi te quiero 💖

Algunos platos estaban bien, como los mejillones o las gambas al ajillo, pero por ejemplo la lubina se me ha quedado escasa hasta de acompañamiento. Excesivamente minimalista. Eso sí, aparentemente era todo recién hecho, lo cual es importante. Para terminar, de postre solo tenían helado......El único postre que pueden ofrecer es helado en enero. Que, encima, estaba peor que el helado del Mercadona. Encima el servicio tremendamente lento. No vale la pena ni por la gracia del nombreMás

La comida tenia una calidad y un sabor bastante normal. Salgo disgustado del restaurante por lo caro y minimalista que es al mismo tiempo. No recomiendo venir a este restaurante a cenar.

Lamentablemente no puedo poner una buena crítica, fui con amigos y niños, la impresión fue de un quiero y no puedo, nada mas llegar nos hicieron esperar cuando habíamos avisado para que prepararan la mesa y no tenían a nadie. Caro , la comida sin...más, la parrillada de verduras buena, los pescaditos fritos un fracaso, para ser un lugar de costa, las patatas bravas blandas y como hechas de antes de ayer. Pero lo peor fue la llamada de atención del camarero nada más llegar, que los niños molestaban, lo entendimos e intentamos controlarlos, pero cuando sirvió los cafés que vinieron con retraso nos volvió a llamar la atención, esta ultima vez ya era innecesario, ya que nos íbamos. Lo importante son siempre las formas, porque se puede ser educado pero seguir siendo desagradable, ya que el camarero nos hizo saber que su jefe le había llamado la atención a el y eso ya no podía ser. Cuando pagamos me acerqué a la barra a decirle que lo entendía pero que ya que habían compartido su descontento con nosotros yo también quería compartir el mío, que no se preocuparan porque no íbamos a volver ni por el trato ni por la comida. Una lástima, la verdad, pero me hicieron sentir mal e incomoda.Más