Paramos a desayunar y fue de los lugares más lamentables en los que paré. Según entramos aún sin tomar asiento ya nos aborda una mujer, interrogándonos “qué queréis” sin ni dar los buenos dias. Pedimos dos cafes sin lactosa acompañados de un par de tostadas...con tomate. Cuando aparecen con los cafés solamente es uno sin lactosa, a lo que responde el camarero, “bueno, ahora ya está, bien lo tomas no?”. Callamos y nos quedamos con el.
Cuando llegan con las “tostadas” quedamos con la boca abierta, dos rebanadas de “pan bimbo” calientes con un botecito de mantequilla. Se le indica que eran dos barritas con tomate, a lo que nos las retiran y vuelve al minuto el señor con ellas, tras quitar el botecito de mantequilla y poder observar en las tostadas un par de semillas de tomate. Al ver nuestras caras nos pregunta si no es así, a lo que le decimos, mejor retire las tostadas, tomaremos solamente el café, respondiéndonos, os pongo entonces unas magdalenas? Indicándole que solamente tomaríamos el café.
Una vez me dirijo a pagar, otra chica nos pregunta lo que era, a lo que le indicó que dos cafés para cobrar. La mujer que nos atendió en un primer momento le dice que también dos tostadas, a lo que le digo que no, que solo dos cafés. Le interroga la mujer al señor en la cocina y finamente abonamos solamente los cafés.Más