Restaurante muy tranquilo, bonito y acogedor. Para empezar te sirven un entrante por parte de la casa, una crema vichyssoise con cebolla crujiente que estaba de toma pan y moja. Sin duda para picar os recomendamos las croquetas de queso 🧀 Como plato principal optamos...por el rabo de toro 🐂 y una presa ibérica (ambos con su respectiva guarnición), todo delicioso y el rabo de toro se deshacía hasta el punto de confundirse con la patata. De postre sin duda recomendamos el coulant casero de avellana con helado de kinder bueno, delicioso. Todo esto con su respectivas bebidas + cafés para dos personas no llegó ni a 50€ CON H DE HAMBRE ha quedado muy satisfecho🥰 Repetiremos sin duda!Más