Pedimos reserva en la terraza para comer a las 14:30. El camarero calvo (la distinción es para que no paguen justos por pecadores) nos garantizo mesa en 45 min y que si o si comíamos. Nos coge el número de teléfono para avisarnos y nos...marchamos. Con esta situación nos vamos a esperar a la colina frente al palacio Sobrellano. Para nuestra sorpresa comienzan a sentar gente en mesas que van quedando libres pero el teléfono no suena. Tras 1hora 30 minutos de espera nos acercamos para que nos vean. Tal vez haya habido algún problema, quién sabe! Para nuestra cada vez menos sorpresa llegan otras dos parejas y les sientan antes que a nosotros y ahí ya decidimos marcharnos con hambre pero sin el orgullo herido. Aún seguimos esperando la llamada... porque quién sabe cuando nuestro amigo el pelón nos va a llamar para comer algo.Más