Menú semanal por 15€ con platos de cocina típica catalana, buena materia prima y elaboración. No son platos sofisticados pero no fallan, está todo bueno, desde las ensaladas a los guisos con el sabor de la comida de toda la vida. El restaurante forma parte...de un pequeño hotel en el casco antiguo de Torroella y lo gestiona la familia propietaria, la atención ha sido de lo más agradable. Totalmente recomendable si visitas la población.Más

No lo recomiendo. Platos insulsos, mal conjuntados, pretenciosos y mal servidos. Servicio regulero. Menú solo en catalán y casi tienes que rogar que te lo traduzcan. Lo mejor ejemplos. Dos adultos y una peque de 4 años, no sirven el plato de la peque hasta...el segundo de los adultos. Ni un detalle con ella. Pastel de carne y pata de cerdo..... insulso, con una salsa sin conjuntar, pimientos de lata y servido con el interior medio frío, por no decir que estaba congelado. Aderezado creo recordar cilantro... que aún me “repite”. Lo único “bueno” de toda la comida, patatas fritas de verdad, aunque sin gota de sal. Y el resto que hemos probado parecido.Más

Restaurante sencillo con comida casera, casera. Un buen lugar donde comer a precio moderado pero con ingredientes de buena calidad. Si está en Torroella, y busca simplicidad, calidad y buen precio, esta es una muy buena opción!

Había estado años atrás y se comía bien. Era comida “cassolana”. Hoy hemos ido al mediodía a comer el menú y era espantoso. Producto de mala calidad, todo sabía igual a freidora. La camarera me ha traído un librito en lugar del pescado que había...pedido. A la hora de pagar ningún detalle, al contrario nos han cobrado dos bebidas de más! Un sinfín de equivocaciones, mal servicio y comida pésima! Para no volver más!Más

Buena comida equilibrada entre calidad, tradición y modernidad. Ambiente agradable y servicio muy atento. Precios muy razonables.

Establecimiento familiar, acogedor con excelente servicio y cocina casera catalana. El menú es más que completo. Muy recomendable para comer como en casa.

Acogedor rincón al que acuden fieles parroquianos guiados por una buena cocina tradicional con una buena relación calidad precio y una atención próxima, profesional y estupenda. Repetiría aunque sólo fuera por el maravilloso flan a la naranja.