Pedimos un menú de 55 € como en otra ocasión anterior, y nos encontramos con que las raciones de los platos han disminuido, imagino que para no tener que subir más los precios incluso la calidad me pareció inferior. Pero lo que más me molestó...fue que dejé casi intacto el postre que había pedido, panna cotta concretamente porque tenía un gusto y color que no me gustó en absoluto, y cuando el camarero se lo llevó no tuvo la gentileza de preguntar . Creo que con un menú de este precio pueden tener el detalle de interesarse porque un plato vuelve casi íntegro a la cocina y ser más eficientes en el trato con el cliente.Más