Una gran masía con bonitas terrazas. Pero…: Nos sentimos bastante mal atendidos por el personal. Fuimos con 2 perros, nos sentaron en una terraza.. que es algo que aceptamos por respeto pero al pedir un cuenco/tupper/ un recipiente cualqiera para el agua para los animales,...nos dicen que no disponen de NADA y nos recomiendan que usemos los ceniceros de las mesas como bebedero para nuestros mascotas. Del menú de día, a las 14h de la tarde ya les quedaban la mitad de las opciones. Tienen 3 de cada plato. De primero pedimos alcachofas a la brasa ( riquísimas ). De Segundo conejo, pero ya solo quedaba 1. Así que tuvimos que coger pollo. La atención de mesas correcta pero sin destacar. No volveremos, eso lo tenemos claro.Más