El restaurante está ubicado en un lugar único, en las salinas, frente al mar.
El personal muy amable, además de grandes profesionales, pendientes en todo momento.
Una carta que al leerla nos dio ganas de probar todos los platos, aunque finalmente decidimos pedir los huevos...rotos, los gambones y el arroz negro.
Todo estaba excelente y he de decir que tanto mi pareja como yo coincidimos en que los huevos rotos son lo mejores que hemos probado en la isla.
Los postres, distintos y sorprendentes.
Sin duda, un lugar al que no tardaremos en volver y que recomendamos al 100%.Más