Juzguen ustedes mismos simplemente con el ticket.
Ni siquiera la decencia de invitar a un caliche.
Te cobran el calamar a la andaluza, y luego te ponen el ticket que es calamar de potera, cuando todos sabemos que el calamar de potera nunca se hace...frito, que se hace a la plancha.
Estamos ante la típica situación del restaurante que se piensa que los comensales son idiotas.
Gambas al ajillo.
Sería Gambon, que lo han pelado, aceite a manta, y realmente el picor brillaba por su ausencia,. Ya está bien de atracar y estafar al personal simplemente porque estén en la playa.
El COVID ha hecho mucho daño a la hostelería, habrá algunos restaurantes que intentan aprovecharse, y realmente no solamente están ellos los que han sufrido la pandemia hay muchos sectores que sufren igual, y no por ello te meten la clavada.Más