Vamos a comer mi mujer y dos hijos, dos dobles mesas vacías, nos vamos a sentar y nos pregunta el camarero, solo sois 4? Le respondemos que si. Pues no os podéis sentar, estas mesas son para más de 4. Bueno.. sepárelas y nos apañamos....No. Solo podemos tener esas mesas dobles. Absurdo, le pregunto, entonces no nos van a dar de comer. Y nos responde, son las normas. Todos los comensales de las demás mesas flipando. No volveré más. Hay cosas que no son ni normales, ni Covid ni leches. No pueden hacer eso, si me pongo bravo me tienen que atender, pero no voy a gastar ni un euro con esta gentuza.Más