Experienci para repetir de 10 buena comida calida y buen precio Y el personal muy amable y buen servicio
Experienci para repetir de 10 buena comida calida y buen precio Y el personal muy amable y buen servicio
Mi pareja y yo fuimos a comer un menú de fin de semana (15€) recomendados por un amigo. Comida casera y de calidad. Todo buenísimo y el servicio encantador. Lo recomendamos encarecidamente si estáis por la zona!
Lugar magnífico , servicio y limpieza de 10. Comida casera mejor que en casa. Hemos tenido que presenciar un espectáculo Protagonizado por un cliente, un tal Daniel que ha puesto una opinión muy mala sobre el restaurante. No es cierto lo que dice. Prepotente y...faltando al respeto a la dueña. La ha tratado fatal. La ha humillado públicamente. Hemos tenido que pedirle que se callara de los gritos que daba. El restaurante lleno. Típico personaje que ya ha comido y parece que quiere irse sin pagar. ... Fuera de estos personajes que enturbian el día, EL MOLINO es lo mejor de l zona.Más
Estamos de vacaciones cerca de Biescas, como solemos hacer anualmente, por lo que solemos comer continuamente fuera y aunque conocemos muy buenos restaurantes solemos intercalar e improvisar con alguno nuevo. Este en particular.... y la dueña en concreto....lo que a continuación sigue.... Pedimos el menú...en la terraza del establecimiento, primer plato para mi pareja y yo, arroz con pato. Hasta ahí bien. -Llegó el segundo plato, guiso de ciervo con patatas. Lo he probado en diversos sitios y he de decir que este en particular era insípido y no tenía demasiado sabor, pero tampoco era como para devolverlo salvo porque las patatas y eso si que era razón, estaban algunas crudas por dentro y otras duras. Me dirigí a la barra del interior del bar a fin de comentárselo a la dueña y de que nos ofreciese una solución y en vez de eso, se metió en lo que yo creía la cocina y al ver que tardaba, esperándola, observé que había salido por otra puerta y que estaba en la mesa de la terraza junto a mi pareja desproticando y cuestionando mi opinión. Al acercarme, Le volví a repetir que algunas de las patatas estaban duras (crudas por dentro) y que lo comprobase y que en todo caso, nos ofreciese una solución u otro plato del menú, dada la hora y la dificultad de buscar otro lugar. En vez de eso o de buscar una solución satisfactoria, utilizó el típico y socorrido argumento que deja patente la falta de profesionalidad y la incapacidad de saber abordar el problema y encajar una crítica. “Han comido quince clientes y eres el único que se ha quejado”. Antes que nada corrijo, los únicos, porque para empezar éramos dos. -Le respondí en primer lugar, que la opinión de otros ni nos interesa ni nos representa. -En segundo lugar, que no nos va a decir a estas alturas que es una patata cruda, dura o por el contrario” bien hecha”. Nos invitó a irnos de malas maneras. Acto seguido Le solicité la hoja de reclamaciones . Me respondió que las reclamaciones no servían para nada y que iban al caldero de la basura. A la vista de lo acontecido y de que estaba haciendo caso omiso, me identifiqué como agente de la autoridad a efectos de recordarle su obligación de facilitarme la hoja solicitada, lo que es totalmente legítimo, de la misma forma que si se produjera cualquier tipo de ilícito penal y requiriese mi actuación fuera de servicio. O si sencillamente quisiera interponer una denuncia y a meros efectos de dejar constancia ante el instructor conforme me he identificado. Por el contrario me mencionó que el local tenía “derecho de admision” como echándome. Entonces comprendí que la dueña no tenía ni idea de lo que era el derecho de admisión. (Logicamente ni siquiera había pagado las tasas ni cumplía ninguno de los requisitos legales y administrativos). “Y recordé una frase que decía que no hay nada más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”. Y fui consciente que lo más efectivo sería compartir mi opinión para que otro usuarios tuvieran conocimiento. A fin de cuentas, son las opiniones de los clientes la que nos anima o nos disuade de ir a un sitio. De lo que si me arrepentí es de haber pedido las formas y la compostura elevando el tono, porque fue darle el lujo de quedar a su altura. tenía que haberme ido sin discutir y en caso de no haberme dado la hoja de reclamaciones, acudir al organismo competente. Quizás así descubriese que las Reclamaciones sí sirven para algo. La dueña en cuestión está para responder a las vicisitudes acontecidas a título a individual. Porque aunque sea su negocio se debe al cliente y a la legislación que como establecimiento público le obliga. EN TODO CASO, NO VOLVEREMOS, ni creo que tampoco lo hagan muchos conocidos nuestros. ATENTAMENTEMás
En primer lugar Hablar sin consideración, diciendo insultos o barbaridades contra alguien o algo. eso quiere decir despotricar que es lo que usted ha hecho. En ningún momento desproticamos como usted manifiesta.atendimos su desconformidad con la comida escuchando su queja después de valorar su queja....Más
Calidad precio bastante bueno, los postres variados y muy buenos👍😉agradable el lugar y las camareras.
Se nota la comida casera. Fidegua, paella, cóctel de gambas, bistec, trucha con jamón y sobre todo los postres. Flan de café, flan de vainilla, mouse de tres chocolates..... Llevábamos una niña celiaca y comió sin problemas, siempre conocedores de lo que lleva y no...lleva gluten. Recomiendo el sitio. Cómodo para aparcar y trato de las máquinas empleadas.Más
Lo mismo de siempre, cuando hemos venido a este restaurante hemos salido satisfechos y para volver a repetir
Nos cogió en carretera con mucha hambre y paramos para comer y sólo podemos decir cosas buenas de este lugar, la comida exquisita, de una calidad excelente, el trato inmejorable de la señora que nos atendió que no podía ser más amable y simpática...Un encanto!!...nos preparó los platos a nuestro gusto y el sitio muy bonito además de acogedor, volveremos sin duda, da gusto ir a comer donde hay gente que te trata con ese cariño, muchas gracias!! Los canarios que huyeron de la calima!! ❤️❤️❤️Más
Hemos parado hoy comer por desgracia, pasamos todos los fines de semana por ahí y hacia mucho que no parábamos a comer en el molino, pero hoy hemos dicho , vamos a comer que hace mucho, mala idea. Los que han comido taaan bien no...lo entiendo, no estaba bueno nada de lo comido, los macarrones boloñesa .... pasables , solomillo de cedro con champiñones ,,,, maliiiisimos y un pollo guisado .... con menos gracias q otra cosa. Todo lo anterior podría ser hasta llevadero , no en todos los sitios se come bien , pero ya viendo cómo llevaban los delantales la cocinera que ha salido al comedor y las camareras q servían los platos ..... he preferido no querer imaginarme como estaría la cocina de “Limpia” 🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮 Ahí se ha quedado los platos casi sin tocar hemos pedido la cuenta y ....... El molino, no es de recibo es falta de higiene en la vestimenta de un restaurante.Más
Me parece una falta de educación para todo el equipo del molino y todos sus clientes que usted diga que el molino carece de higiene. Le invito a pasar a ver las instalaciones cuando usted quiera y referente a la comida para gustos los colores...Más
Comida casera de gran calidad, tanto el menú como la carta. Es un sitio muy acogedor, familiar, y un servicio excelente.