Fuimos unas 11 personas incluyendo niños, ellos pidieron la hamburguesa y muy bien, luego pedimos para picar bolitas, la bomba, croquetas...estuvo bien, pero le faltaba ese toque casero al cual nos tenían acostumbrados. La carne que pedimos muy buena, pero le faltaban las patatillas caseras...y no poner el bote de aluminio...nose ha habido cambios que a mí personalmente me parece que no les hacía falta. El servicio no fue de lo más hábil, ni sirviendo el vino, ni recogiendo la mesa, y se de lo que hablo. Los postres increíbles como siempre.... aunque la tarta de chocolate que hacía la señora era espectacular.. Como vivo fuera aunque soy de allí, volveremos .Más