La ración o media ración de calamar nacional, así escrito en la carta, no es calamar, sino pota. La diferencia entre ambos es fácilamente apreciable, tanto por su apariencia como por su sabor y textura. Antes de pedir el plato, se le ha preguntado al...camarero si de verdad lo que iban a servir era calamar y no pota, a lo que este ha dicho rotundamente que sí era calamar. Negativo, pues lo servido era pota. Se trata de un engaño. Servir pota a precio de calamar es un engaño.Más