Hemos parado en esta villa para ver el Monasterio y de paso comer allí.
No reciben en una amplia sala, con poca ocupación, decoración castellana y como su nombre indica con unas enormes vigas de madera (ojo a la cabeza). Personal atento y agradable. Rápidos...en el servicio.
De entrantes al centro un par de platos, bocaditos de morcilla y ensalada templada de ventresca. Bien.
De principal, chuletillas de lechal y presa ibérica. Buenos, bien hechos.
Degustación de postres. Bien.
Calidad precio más que aceptable.Más