No nos trae la carta ni vemos los precios. Nos intenta cebar y vender más cantidad de la que queremos. En tres ocasiones tuve que decirle que era mucho y aún así puso lo que quiso. Salimos reventar y pagamos la cuenta del exceso. No...repetiré, no es de extrañar que un sábado para comer solo tuviesen una mesa.Más