Habíamos leído buenas referencias, pero ninguna mencionaba la fantástica vista del pueblo desde el comedor. Cada uno de los cuatro pidió un plato diferente y a todos nos gustó mucho. Mi mujer pidió migas (absolutamente exquisitas), pero no pudo terminarlas y dejaron que las lleváramos....La agro-tienda es fantástica, llevamos pan ,el delicioso pastel vasco e infusiones. Nos encantaría poder volver.Más